Imagina un tranquilo pueblo marinero junto al Mediterráneo, con sus coloridas casas en tonos pastel repartidas en 25 edificios, con la fuente susurrando en el patio, con escondidos rincones en los que encontrar intimidad, donde oír el canto de los pájaros mientras descansas en las tumbonas, con la vieja iglesia a cuya sombra se asoman puestos de artesanía y con mil lugares en los que tomar una tapa y una cerveza, disfrutar de la gastronomía local o tomar una copa al atardecer.
Imagina ahora que tienes piscinas con arena de playa, o con agua climatizada o con espacio para hacer kilómetros nadando si te animas, hay seis para elegir, que puedes optar a la hora de comer o cenar entre pizzas hechas a mano y recetas tradicionales italianas, o disfrutar con los productos de la tierra kilómetro 0, o hacer la combinación de comidas a tu gusto en un buffet con un centenar de especialidades y cocina en el acto asiática, mexicana o italiana, o saborear una buena barbacoa al borde de la piscina.
Imagina también que puedes jugar al golf y elegir entre dos campos de categoría internacional, utilizar algunas de las varias pistas de tenis y pádel o acudir a cualquier hora del día o de la noche a un gimnasio perfectamente equipado y donde podrás experimentar las ventajas del yoga, taichi, pilates o stretching. Y si necesitas más adrenalina, a un paso podrás practicar deportes extremos como parapente, rafting o barranquismo y aprovechar las fabulosas playas cercanas para la práctica de deportes acuáticos como kitesurf, buceo, snorkel, vela y windsurf, entre otros, o conocer las técnicas tradicionales de la pesca en alta mar.
Un poco cansado todo esto ¿no? No hay que preocuparse, en este pueblo ideal también tienes un spa de 1.200 metros cuadrados dedicado al cultivo del cuerpo, equilibrio de la mente y purificación del alma. Y cuando acaba el día, te esperan habitaciones y suites recién renovadas y decoradas con un elegante diseño mediterráneo en tonos dorados, blancos y beiges, con espectaculares vistas al mar, al campo de golf, al jardín o a las piscinas. Hay mucho para elegir, desde la habitación clásica y amplia perfectamente equipada y con terraza, hasta la Penthouse Suite The Level con una terraza privada de 40 metros cuadrados, pasando por distintos tipos de habitaciones ejecutivas, suites y habitaciones familiares. Hay 457 para elegir y con precios desde 149 euros la noche. Se ha incorporado, además, amenities de baño de la marca Rituals, que utiliza envases recargables para reducir el volumen de plásticos de un solo uso, uno de los compromisos de la compañía hotelera en su lucha contra el cambio climático.
Ya es hora de dejar de imaginar y hacerlo realidad. Porque un lugar así existe, se llama Meliá Villaitana y está muy cerca del bullicio, la marcha, el ambiente y las amplias posibilidades que ofrece Benidorm, aunque no habrá muchos que se animen a abandonar, aunque sea por unas horas, este paraíso. Pero el que quiera, ahí lo tiene.
Un servicio de lujo para vacaciones
Aunque parece que esta propuesta es difícil de mejorar, Meliá Villaitana hace lo imposible creando el concepto The Level, característico de la marca Meliá Hotels & Resorts, que abre las puertas de otro mundo, a un ‘hotel boutique’ de 5 estrellas: The Level at Meliá Villaitana. Un ambiente distinguido, donde la exclusividad toma forma en instalaciones de calidad, espacios reservados y una vocación de servicio única.
El Meliá Villaitana cuenta con una zona reservada a la que solo pueden acceder los huéspedes de suites The Level. Entre sus ventajas están una zona check-in y check-out en área de recepción The Level y flexibilidad en la entrada y salida, acceso exclusivo a The Level Lounge, un salón reservado donde descansar mientras tomas un café con pastas, reserva prioritaria en restaurantes Índigo y restaurante buffet Botanic, acceso exclusivo a dos piscinas The Level, una en forma de lago y otra climatizada, al YHI Spa, con descuentos especiales, y actividades deportivas, de entretenimiento y de ocio… y muchas cosas más.
Unas vacaciones, cortas o mejor largas, en el Meliá Villaitana es la justa recompensa a los largos meses de pandemia, en un espacio seguro en el que la operativa se ha adaptado para garantizar la seguridad de los clientes y cumplir con la normativa establecida. Se han implantado medidas adicionales de limpieza e higiene, ajustado procesos operativos y espacios. Todo está bajo control, sin problemas.