Para Victoria Beckham se avecina un gran año. Al margen de las noticias que desde hace unos días se comentan en torno a un posible regreso a los escenarios del mítico grupo inglés que la llevó a la fama, la diseñadora presenta sus propuestas por última vez en la pasarela de Nueva York y anticipa que el próximo otoño desfilará en Londres, donde además celebrará diez años en el mundo de la moda.
Su última colección se presentó en el Upper East Side de Nueva York, en la mansión James Burden, ante un limitado y exclusivo número de personas. Sobre la pasarela se puede contemplar una de las señas de identidad de la diseñadora que radica en la funcionalidad de las prendas: prendas ponibles para mujeres todoterreno que mezclan lo formal y la comodidad a partes iguales, con una línea minimalista sin demasiados artificios pero sin caer en lo simple, y una gama de colores neutra.
Basándonos en estos cánones, podemos ver desde abrigos largos de líneas sencillas y depuradas con solapas y cinturones para marcar la figura, hasta prendas oversize como sudaderas o chaquetones. Destaca el uso de prendas largas y del pantalón fuseau, una de las tendencias más punteras de los ochenta, y también la importancia que le da a la prenda exterior.
En muchas de sus propuestas arriesga jugando con el patrón añadiendo piezas que se superponen para darle toques diferenciadores, incorporando partes con volúmenes a prendas ceñidas o mezclando plisados con tejidos lisos en una misma prenda. Las cinturas marcadas y los diferentes cuellos se repetirán en la mayoría de las propuestas.
Esta colección presenta una gran variedad de tejidos. En muchos de sus diseños podemos observar la mezcla de tejidos distintos que van desde el cashmere, la seda o la lana, hasta otros como la gabardina o la piel.
En cuanto a la gama de colores, destacamos el gris, el verde, el azul oscuro y toda la gama de marrones, desde los colores tierra hasta los arena. También podemos ver varios estampados, e incluso nos llega a sorprender con un abrigo largo de estampado animal.
En definitiva, la colección otoño invierno 2018-2019 de Victoria Beckham destaca por su practicidad y va dirigida a una mujer con la que la propia diseñadora se siente identificada.