La firma española Polo Club se introduce en el universo de la sostenibilidad con el lanzamiento de Organics, su primera línea de prendas elaboradas con una mezcla en diferentes porcentajes de algodón orgánico y poliéster proveniente de botellas recicladas de plástico PET.
Conscientes de las necesidades de nuestro tiempo y de que la industria textil es una de las más perjudiciales para el medio ambiente en todo el mundo, la etiqueta lleva a cabo pasos decisivos y fundamentales para aminorar su impacto ambiental con un apetecible repertorio de básicos de fondo de armario. Una nueva filosofía que va más allá de una cápsula puntual y que se integra como parte de una propuesta de continuidad completamente sostenible dentro del propio catálogo de productos de la marca.
“Polo Club siempre ha estado comprometida con nuestro entorno, produciendo de manera local y con responsabilidad social”, explica Israel Vives, Co-Founder y Co-CEO Product Brand Strategist de la firma. “En un contexto en el que la sostenibilidad y el reciclaje son cada vez más necesarios, apostamos por nuevos sistemas de producción, por tejidos innovadores y por concienciar al consumidor ante la necesidad de un consumo responsable”, añade.
¿El primer compromiso? La obtención de la materia prima, la compañía asegura la trazabilidad de todas sus fibras, eligiendo algodón orgánico y algodón orgánico mezclado con poliéster obtenido a partir del reciclaje de botellas de plástico. Una técnica para la consecución del tejido con la que se usa un 75% menos de petróleo que para el desarrollo de tejidos sintéticos de iguales características estéticas. Lo que se traduce a su vez en un menor consumo de energía y emisión de gases a la atmósfera en el proceso de producción, minimizando así el impacto ambiental.
Por su parte, el algodón que se utiliza ha sido cultivado de manera ecológica, sin productos químicos sintéticos. “Nuestros proveedores de la línea Organics están certificados con Oeko-Tex 100, Gots, BCI o OCS, etiquetas independientes y exigentes que garantizan la trazabilidad del carácter biológico del algodón utilizado, la verificación de la procedencia de los materiales reciclados y la certificación de que tanto las materias primas como los productos usados en la confección de las prendas no contienen sustancias nocivas ni para las personas ni para el entorno”, asegura Vives.
La etiqueta aboga por el ‘Slow Fashion’ con un amplio repertorio de piezas que se conciben con vocación de perdurabilidad: básicas, atemporales y de calidad. Destacan sudaderas con y sin capucha, camisetas de manga corta con cuello redondo y terminación acanalada, así como polos de manga corta y cuello de tres botones. En la propuesta conviven los colores neutros, como el navy, el verde militar o el khaki combinados con otros más inesperados como el burdeos o el verde mint
“El diseño ahora tiene que centrarse en producir de forma sostenible, cuidando el medio ambiente y garantizando unas condiciones sociales justas. En Polo Club estos temas son imperativos y trabajados día a día”. El objetivo de la empresa es ir aumentando la proporción de fibras sostenibles en todas sus colecciones.