La serie, estrenada hace dos semanas en Neflix, se ha convertido en un éxito fulgurante. La trama es una combinación de los elementos más característicos de su creador: acción, melodrama, música y suspense. Álex Pina, recupera los elementos más exitosos de dos de sus ficciones más aclamadas: La casa de papel y El embarcadero.
La trama es una combinación de los elementos más característicos de su creador: acción, melodrama, música y suspense
El producto es una coproducción británico-española, de ahí la inclusión de actores tanto internacionales (Laura Haddock, Laurence Fox…) como nacionales (Juan Diego Botto o Pedro Casablanc).
La trama, ambientada en Ibiza, cuenta la historia de la desaparición de un joven Dj en la isla española. Su cuerpo será encontrado 20 años después por los cuerpos policiales, su hermana decidirá entonces viajar a Ibiza para intentar esclarecer las últimas horas de vida de su hermano y resolver el misterio escondido. Dentro de esta trama policial y de investigación surgirán fiestas (propias de Ibiza) y un asunto relacionado con las drogas.
Lo que hace adictiva a la serie es su capacidad de mezcolanza de géneros que le va como anillo al dedo. Pasando del drama a la comedia o a la acción más pura de una forma sencilla y muy disfrutable. Todavía Netflix no se ha pronunciado acerca de una posible segunda temporada, aunque considerando el éxito de la serie, no sería descabellado pensar en una renovación.
La crítica especializada está más dividida respecto a la calidad de la producción. Algunas de ellas alaban el enorme entretenimiento que proporciona la serie, Javier Zurro del diario El Español dice lo siguiente: «Bebe de la misma fórmula que ‘La casa de papel’. Ritmazo, música, montaje a todo trapo y giros para continuar enganchando al espectador (…) Una serie con ingredientes a prueba de balas”. Otros diarios como The Times inciden en que es una serie repleta de tópicos: «Es mala televisión, pero acierta mostrando la gloriosa frivolidad de Ibiza. (…) Las escenas de baile pueden ser insoportables (muchos brazos ondeantes) y los diálogos con frecuencia lamentables”. A pesar de estas divergencias, lo cierto es que la ficción ha sido todo un bombazo para la plataforma.
Con la incertidumbre de una “posible” segunda temporada de la serie, Álex Pina se encuentra desarrollando un nuevo proyecto para Netflix llamado Sky Rojo. Entre los protagonistas se encuentran Miguel Ángel Silvestre o Asier Etxeandia. Habrá que seguir de cerca el proyecto. Hasta entonces, os animo a ver White Lines.