Anoche tuvo lugar la primera expulsión de esta nueva edición de ‘Supervivientes’, el otro longevo reality de Telecinco, que se podría considerar la continuidad de ‘Gran Hermano‘, al menos, en sus inicios. Presente en antena desde el 2001, el programa continúa siendo exitoso, tal y como lo demostraron las audiencias anoche, Sus más de tres millones de espectadores sintieron más atractivo por la convivencia en la isla que en ver cómo los vecinos de San Genaro trataban de dar caza al violador de Pili en un posible desgastado ‘Cuéntame’.
Como una tradición más de nuestro país, nada más cerrar las puertas de Guadalix se da paso a las palmeras y a las playas hondureñas. Esto recuerda al primer artículo que servidor hizo en septiembre del pasado año sobre ‘Gran Hermano’ y sobre por qué este tipo de programas no aburren a estas alturas en comparación como ocurrió con otras joyas de la televisión como el mítico ‘Un, dos, tres…’.
La primera expulsada de esta edición ha sido Yurena, que todos conocemos como ‘Tamara «la mala»‘. La cantante, en esta ocasión, no volverá a casa, sino que tendrá que permanecer en la llamada «Isla Itinerante» hasta la próxima expulsión, donde está acompañada por el hondureño Víctor. Se trata de un ingrediente extra para tratar de hacer novedoso este conocido formato.
Para la próxima semana, los nominados son, en el equipo rojo, Dulce y Víctor Sandoval, si bien antes se encontraba nominada Mari Carmen, a quien el capitán del equipo, Jorge, decidió salvar. En el equipo azul, los nominados para la semana que viene son Miriam Saavedra, la novia de Carlos Lozano, y Yola Berrocal. El futuro de los cuatro concursantes se encuentra, de esta manera, en manos de los telespectadores, que decidirán cuál de ellos merecerá continuar en la isla o no.